Si la memoria no me falla hace dos años el Fenerbahçe era el encargado de eliminar al Sevilla de esta competición y esta vez no ha sido otro que el equipo ruso CSKA quien ha hecho que el Sanchez Pizjuán sea testigo otra vez de sus sueños rotos en octavos y eso que el equipo visitante no fue superior pero supo aprovechar mejor las oportunidades.
El equipo hispalense salió decidido a sentenciar la eliminatoria y apenas cumplido el minuto tres de juego disfrutó de su primera ocasión. Una internada de Navas por la derecha propició un centro raso que remató Luis Fabiano y repelió Afinkeev pero los minutos iban pasando y el quipo iba cayendo en la tranquilidad al igual que el equipo ruso que con la misma tranquilidad parecía no tener prisa en marcar hasta que en el minuto 25 de partido el japonés Honda quiso demostrar que su equipo iba a por todas llegando el primer gol en el minuto 38 cuando el jugador japonés dejo el balón para que Necid consiguiera el primer gol. Pero la alegría duro poco porque a los dos minutos el equipo de Manolo Jimenez equilibró el partido con un tanto por bajo del argentino Diego Perotti ante la salida de Akinfeev, gol que empataba el encuentro y también la eliminatoria, por lo que quedó todo abierto para la segunda mitad.
En el segundo tiempo ambos equipos salieron dispuestos a darlo todo pero el equipo andaluz se mostró nervioso en todas sus intervenciones cosa que le hacía fallar propiciando así un gol del equipo contrario haciendo que el final que muchos habían no querido imaginar se produjese. El Sevilla era otra vez eliminado.
Los seguidores aplaudieron mucho el esfuerzo mostrado por sus jugadores pero se encararon a gritos contra Jiménez pidiendo su dimisión.
El equipo hispalense salió decidido a sentenciar la eliminatoria y apenas cumplido el minuto tres de juego disfrutó de su primera ocasión. Una internada de Navas por la derecha propició un centro raso que remató Luis Fabiano y repelió Afinkeev pero los minutos iban pasando y el quipo iba cayendo en la tranquilidad al igual que el equipo ruso que con la misma tranquilidad parecía no tener prisa en marcar hasta que en el minuto 25 de partido el japonés Honda quiso demostrar que su equipo iba a por todas llegando el primer gol en el minuto 38 cuando el jugador japonés dejo el balón para que Necid consiguiera el primer gol. Pero la alegría duro poco porque a los dos minutos el equipo de Manolo Jimenez equilibró el partido con un tanto por bajo del argentino Diego Perotti ante la salida de Akinfeev, gol que empataba el encuentro y también la eliminatoria, por lo que quedó todo abierto para la segunda mitad.
En el segundo tiempo ambos equipos salieron dispuestos a darlo todo pero el equipo andaluz se mostró nervioso en todas sus intervenciones cosa que le hacía fallar propiciando así un gol del equipo contrario haciendo que el final que muchos habían no querido imaginar se produjese. El Sevilla era otra vez eliminado.
Los seguidores aplaudieron mucho el esfuerzo mostrado por sus jugadores pero se encararon a gritos contra Jiménez pidiendo su dimisión.